Recordando cosas de papa
A finales de los 80s. y principios de los 90s, residía en la culta y olímpica ciudad de la vega (Así solían llamar esta bella ciudad). Papa y mamá, para entonces, residían en la ciudad de Santo Domingo, primada de América.
Papa era persona espontánea, sensible, severamente humano, solidario y muy especialmente comprometido con las causas nobles y justas. Papa, por encima de todos esos atributos y virtudes era vehementemente amoroso y tierno: Buen esposo,fiel amigo y un buen padre. En esto de buen padre fue mil por mil. Amaba a sus hijos a todos por igual. Siempre sospeché que las pláticas conmigo eran de su mejor agrado.
Algunos de su relacionados le llamaban Don Antonio, otros don Manuel, ambos nombres los recibía por igual.
Púes sucede y viene hacer que a don Antonio le agradaba la "frecuencia líquida" así le llamaba al whisky. Era un experimentado bebedor y sus tragos sociales siempre estaban a la orden del día cuando de compartir con alguien se trataba.
A don Manuel, un dia cualquiera, se les ocurría tomarse un trago con sus hijos y no había
titubeo; espontáneamente ponía en practica la idea. Hubo, en varias ocasiones, momentos en que se desplazó desde Santo Domingo a la Vega, a 120 kilómetros,a dos horas de destino, a tomarse un trago de etiqueta negra con el numero tres de sus hijos. LLegaba amoroso y complaciente con una botella en mano. --Julita, prepara hielo y dos vasos que hoy aquí se va a beber... Ese era don Antonio.
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